Identidad y alcance
La función comunicativa es el propósito específico que cumple un mensaje dentro de un proceso de comunicación, determinado por la intención del emisor, el contexto en el que se produce y las necesidades del receptor. Constituye el eje que orienta la construcción, transmisión e interpretación de los mensajes, asegurando que la comunicación no sea un acto aislado, sino un fenómeno con sentido y dirección.
Dimensión comunicacional
Las funciones comunicativas se manifiestan en distintos niveles:
- Informativa: transmitir datos y hechos con claridad y precisión.
- Expresiva: exteriorizar emociones, pensamientos o estados subjetivos.
- Persuasiva: influir en actitudes, decisiones o comportamientos.
- Metalingüística: aclarar o explicar el propio código utilizado.
- Fática: establecer, mantener o verificar el contacto comunicativo.
- Estética: producir mensajes con valor artístico, creativo o simbólico.
Cada función puede coexistir en un mismo mensaje, pero una suele predominar según el objetivo comunicativo.
Evolución y responsabilidad
En la era contemporánea, las funciones comunicativas se amplían hacia entornos digitales y transmedia, donde los mensajes no solo informan o persuaden, sino que también generan interacción, viralidad, construcción de identidades colectivas y participación ciudadana. Desde la visión del Colcombc, reconocer y aplicar las funciones comunicativas implica responsabilidad ética y profesional, pues cada mensaje tiene impacto en la sociedad, la cultura y la democracia.
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