Identidad y alcance
La significancia es el valor, relevancia o impacto que adquiere un signo, mensaje o discurso dentro de un contexto comunicativo determinado. Se refiere al grado en que un contenido logra trascender más allá de su forma y significado inmediato, generando efectos culturales, sociales, emocionales o simbólicos en quienes lo reciben. Su identidad se fundamenta en la capacidad de la comunicación para producir sentido compartido y transformar realidades.
Función comunicativa
La significancia asegura que los mensajes no se reduzcan a simples transmisiones de información, sino que se conviertan en experiencias con peso simbólico y social. Permite distinguir entre lo que es meramente comprensible y lo que es verdaderamente relevante para un público, una comunidad o una institución. En este sentido, la significancia es un criterio que orienta la práctica profesional del comunicador hacia la producción de mensajes con impacto, pertinencia y legitimidad.
Evolución y responsabilidad
En la era contemporánea, la significancia se amplía hacia entornos digitales y transmedia, donde los mensajes adquieren nuevos niveles de resonancia: viralidad, construcción de narrativas colectivas, identidad digital y memoria cultural. La responsabilidad ética del comunicador consiste en reconocer que no todo mensaje tiene la misma significancia, y que su labor implica seleccionar, diseñar y difundir contenidos que aporten valor social, cultural y democrático. Desde la visión del Colcombc, la significancia es más que un atributo del signo: es un indicador de la fuerza transformadora de la comunicación en la vida humana y comunitaria.
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