Identidad y alcance
El lenguaje es la facultad humana universal de comunicar, que se manifiesta en la capacidad de crear, organizar y compartir signos y símbolos para expresar ideas, emociones, conocimientos y experiencias. A diferencia de la lengua, que es un sistema específico y estructurado, el lenguaje es el fenómeno más amplio que engloba todas las formas de comunicación verbal, no verbal, visual, sonora, digital y multimodal. Su identidad se fundamenta en la posibilidad de articular significados y construir realidades compartidas.
Función comunicativa
El lenguaje asegura que los seres humanos puedan interactuar, cooperar y transformar su entorno. Se manifiesta en múltiples códigos: lingüísticos, gestuales, icónicos, audiovisuales y digitales. Su función es dar forma a los mensajes y permitir que sean comprendidos en relación con un contexto, un emisor y un receptor. El lenguaje es dinámico y creativo: no solo transmite información, sino que también construye identidades, narrativas y vínculos sociales.
Evolución y responsabilidad
En la era contemporánea, el lenguaje se expande hacia entornos digitales y transmedia, donde surgen nuevas formas de expresión como emojis, hashtags, memes, narrativas interactivas y lenguajes algorítmicos. Desde la visión del Colcombc, el lenguaje no es solo una facultad natural, sino también un recurso cultural y ético que debe ser promovido y gestionado para fortalecer la inclusión, la diversidad y la participación democrática. La responsabilidad del comunicador consiste en reconocer la pluralidad de lenguajes y utilizarlos de manera estratégica para generar mensajes claros, pertinentes y transformadores.
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