Identidad y alcance
La Comunicación Política es el proceso mediante el cual actores políticos, instituciones, medios y ciudadanía producen, transmiten e interpretan mensajes orientados a la construcción, difusión y legitimación de proyectos, ideas y decisiones en el ámbito público. Su identidad se fundamenta en la interacción entre poder, discurso y sociedad, convirtiéndose en un recurso esencial para la vida democrática y la participación ciudadana.
Función comunicativa
La comunicación política asegura que las propuestas, valores y acciones de los actores políticos sean comprendidas y debatidas por la sociedad. Se manifiesta en múltiples formas: discursos, campañas, debates, propaganda, comunicación institucional, periodismo político y narrativas digitales. Su función no se limita a informar, sino que también busca persuadir, movilizar, generar consenso y fortalecer la relación entre ciudadanía y gobierno.
Evolución y responsabilidad
En la era contemporánea, la comunicación política se expande hacia entornos digitales y transmedia, donde las redes sociales, los algoritmos y las plataformas interactivas transforman la manera en que los mensajes circulan y se legitiman. Este proceso exige responsabilidad ética y profesional, pues la comunicación política no solo transmite información, sino que también construye percepciones, identidades colectivas y narrativas que influyen en la gobernanza y en la vida democrática. Desde la visión del Colcombc, la comunicación política es más que una herramienta electoral: es un fenómeno cultural y social que conecta instituciones y ciudadanía, promoviendo transparencia, inclusión y participación crítica.
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