Identidad y alcance
La Comunicación Asertiva es el estilo de interacción que permite expresar ideas, emociones, necesidades y opiniones de manera clara, directa y respetuosa, sin recurrir a la agresividad ni a la pasividad. Se fundamenta en el equilibrio entre la autoexpresión y el reconocimiento del otro, garantizando que los mensajes transmitidos fortalezcan la comprensión mutua y la convivencia democrática.
Función comunicativa
La comunicación asertiva asegura que los interlocutores puedan dialogar en condiciones de igualdad, evitando malentendidos y promoviendo la empatía. Su función es facilitar la negociación, la resolución de conflictos y la construcción de acuerdos, al mismo tiempo que protege la dignidad y los derechos de cada participante. Se manifiesta en el uso de un lenguaje claro, en la escucha activa y en la capacidad de retroalimentar de manera constructiva.
Evolución y responsabilidad
En la era contemporánea, la comunicación asertiva se expande hacia entornos digitales y transmedia, donde la interacción requiere nuevas competencias críticas para evitar la violencia verbal, la desinformación y la exclusión. Desde la visión del Colcombc, la comunicación asertiva no es solo una técnica interpersonal, sino una práctica ética y profesional que contribuye a la inclusión, la diversidad y la participación ciudadana. Su responsabilidad radica en generar mensajes que fortalezcan la confianza, la cooperación y el respeto en todos los ámbitos sociales, organizacionales y comunitarios.
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